Hay tiempos
en que se multiplican
las urgencias
los dedos se resecan
sólo palpan grietas
hasta aquí llegamos
proclama el abismo
extraviada la risa
en los labios del asombro
mientras a solas
una lágrima se despeña
desde la colina
del tiempo
arriba
el bullicio de los pájaros
acotando espasmos
surcando continentes
sólo latidos en sus plumas
y el instinto
la evolución y la tecnología
brillando a contra luz
bajo el resplandor
de su hipnosis
enmudecemos
ante el laberinto
circular de la confusión
el alarido de la crisis
y sus victimas
abajo
el río lleva en su caudal
secuelas
arrastra siglos
alguna señal entusiasta
en su lecho
pero en el fondo
sólo piedras
nosotros los sin brújula
contemplamos absortos
las alas de la luz
sobrevolando la intemperie
¿A dónde se dirige nuestra civilización?
María Germaná