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| Ladyville |
Grupo de mujeres de la Sierra
El proyecto se gestó de la mano de una de las compañeras
que fue quien propuso la idea y no descansó hasta verla hacerse realidad. A
este sueño nos fuimos sumando todas las demás. En principio, se pensó en
arreglar el espacio para crear una tetería que sirviera de punto de encuentro y
cuyo eje central sería hablar, debatir, leer, expandir la mente, crear… todo lo
que se nos ocurriera, teniendo siempre de base la autogestión y el feminismo.
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| concierto feminista |
Lo primero que hicimos fue ponernos manos a la obra para
acondicionar el espacio, limpiar, poner electricidad, luces, decorar, todo lo
necesario para dejarlo lo más acogedor posible. Mientras nos reuníamos,
conversábamos e íbamos comentando textos feministas, lecturas que habíamos
hecho y queríamos compartir, también fuimos quedando para algunos talleres. Nos
íbamos consolidando como grupo. A la par que esto sucedía, nos dimos cuenta que
muchos de nuestros compañeros de La
Fábrika, parecían sorprendidos con nuestro grupo, con
nuestras actividades, con nuestras reuniones y a raíz de algunas situaciones
que crearon desconcierto y desagrado entre nosotras, nos empezamos a preguntar
¿qué había detrás de ciertos comentarios?, ¿Qué detrás de ciertas bromas?. ¿Qué
detrás de ciertas actitudes? Decidimos que cómo grupo de mujeres debíamos ponernos
“las gafas violetas” para percibir todo lo que nos estaba creando malestar y
hasta desconfianza e intentar darle un nombre. Una vez puestas las gafas nos
dimos cuenta de algo que en realidad ya sabíamos, que en los movimientos
sociales, en lo referente a la igualdad de
género, los activistas varones han avanzado muy poco y a trompicones y que aún
no hay un compromiso real para trabajar honestamente no repetir las relaciones
patriarcales en los espacios liberados.
Durante nuestra andadura, hemos realizado talleres,
charlas, discusiones. También hemos procurado escucharnos y cuidarnos. Estamos
leyendo textos importantes para nosotras, hemos hecho actividades al aire
libre, hemos hecho actividades para autofinanciarnos. También hemos tenido
contacto con otros grupos de mujeres y hemos contado con invitadas que nos han
hablado sobre sus experiencias en sus diversas luchas antipratiarcales. También
hemos participado en la organización de un Festival feminista tan importante
como el Ladyfest. Pero lo más importante es que en todo este camino, nos hemos
dado cuenta que tenemos muchas experiencias compartidas, a pesar de lo diversas
que somos, pues son experiencias comunes a todas las mujeres fruto de un
sistema que nos oprime a todas, por el solo hecho de ser mujeres, el
patriarcado.
En este trayecto tan intenso, todo no ha sido color rosa.
Hemos tenido problemas entre nosotras, pero creemos que lo valioso es que hemos
sido capaces de verlos, trabajar en ellos, intentar superarlos. Intentamos
hacer autocrítica y aprender de nuestras experiencias negativas.
De cara al desalojo, nos hemos planteado y de hecho así
lo estamos haciendo, reunirnos en casas, parques o seguir haciendo actividades
al aire libre. De momento, estamos leyendo y debatiendo textos, pero queremos
retomar los talleres y actividades. Es una pena no volver a contar con un
espacio como La Fábrika,
pero creemos que aunque este grupo empezó su andadura aquí, la lucha contra el
patriarcado es una realidad y un objetivo que consideramos tan vital e
importante que seguiremos con nuestro grupo donde sea!!!! También nos hemos planteado de cara al nuevo
curso, hacer actividades mixtas, algo que consideramos muy importante.
El grupo de mujeres está abierto a todas las mujeres que
entienden que “lo personal es político”, a aquellas que quieran compartir sus
experiencias, que quieran profundizar en el feminismo, a todas las mujeres que
quieran hablar y ser escuchadas, sentirse comprendidas, cuidadas, a todas las
rebeldes e insumisas a este sistema patriarcal y capitalista. Estaremos
encantadas de contar con vuestra presencia.
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